La presidenta de la Defensoría de la ULPGC, Alejandra Sanjuán Hernán-Pérez, presentó al Consejo Social, en el pleno extraordinraio del 7 de noviembre, la Memoria de las actuaciones realizadas por la Defensoría, que en 2022 gestionó 85 actuaciones y destacó la importancia del trabajo que desarrolla este departamento, “porque detecta las debilidades de las instituciones universitarias. Con estos resultados se puede decir que la ULPGC está funcionando dentro de los parámetros de excelencia en la gestión”.
Su intervención es el inicio de una colaboración entre ambas entidades, tal y como se estableció en el XXV Encuentro Nacional de Defensorías Universitarias, celebrado en el Paraninfo de la ULPGC, del 25 al 27 de octubre, en el que Miguel Acosta, destacó que entre las funciones esenciales de los Consejos Sociales, existen algunas competencias que también “forman parte del ADN de las defensorías universitarias”, como son el contribuir a la mejora de la calidad universitaria, manteniendo unos principios éticos y de integridad básicos.
En su informe, Alejandra Sanjuán expuso que la Defensoría realizó 85 actuaciones, entre consultas (7), quejas (19), reclamaciones (39) y mediaciones (20). La implantación de la sede electrónica y el sistema Gestiona se han convertido en la vía de acceso principal a la Defensoría. Hay que descontar las actuaciones que no cumplen parte del reglamento de la Defensoría, al no haber agotado las vías previas según establece el Reglamento de la Defensoría, lo que supone un total de 42 actuaciones en 2022, que representa el 0,17% de la comunidad universitaria, una cifra menor a la contabilizada en 2021, que ascendió a 51 expedientes.
Según explicó Alejandra Sanjuán, la Defensoría sigue recibiendo “consultas por teléfono o correo y, en caso de necesitarlo, son derivadas a la sede digital para su tramitación”. Los usuarios más frecuentes para las actuaciones de la Defensoría son el alumnado (74’11%).
Los principales asuntos atendidos durante el año 2022 fueron los relativos a: problemas de convivencia: malos comportamientos, régimen disciplinario, acoso, riesgos psicosociales, actitudes xenófobas y discriminatorios y normas de convivencia, seguidos de las quejas con los Trabajos de Fin de Título relativos a: asignaciones de tutores, seguimiento del trabajo, evaluación, gestión de incidencias y conflictos, requisitos, incidencias en la defensa, constitución de tribunales. En tercer lugar, están los asuntos sobre los problemas con la administración, sobre reconocimientos, traslado de expediente, emisión de certificados, permanencia, compensatoria/compensación y emisión de títulos.
“Es importante dar a conocer entre el estudiantado la normativa aplicable dentro de la Universidad, para que puedan acudir a los órganos competentes a la hora de resolver una discrepancia”, manifestó la Defensora, que recomendó un mayor control y seguimiento de las reclamaciones presentadas, “dado que es habitual que a la Defensoría lleguen asuntos que han sido planteados de forma simultánea ante otras instancias”.