El nuevo órgano liderado por Ana B. Suárez tiene como objetivo garantizar la integridad y transparencia en la gestión de los fondos públicos
Se refuerza el compromiso con la ética y la transparencia con un enfoque en la prevención y detección del fraude y los conflictos de interés.
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha constituido oficialmente su Comisión Antifraude, un órgano esencial en el marco del Plan de Medidas Antifraude de la Institución. Este paso subraya el firme compromiso de la Universidad con la prevención del fraude, la corrupción y los conflictos de interés, asegurando la correcta y ética gestión de los fondos públicos, especialmente aquellos provenientes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Bajo la presidencia de Ana B. Suárez, presidenta del Consejo Social de la ULPGC, en la Comisión Antifraude se integra personal técnico interdisciplinar de la Universidad: el secretario del Consejo Social y del Comité de Auditoría de la Universidad, Miguel Ángel Acosta, el vicegerente de Agenda Digital, Abraham Rodríguez; la directora del Servicio de Control Interno, Alicia Miranda; la directora del Servicio Económico-Financiero, Victoria Bueno; y la directora del Servicio de Investigación, Rosa Santana.
La Comisión Antifraude de la ULPGC tiene un papel crucial en garantizar la integridad y transparencia en la gestión de los fondos públicos. Su principal función es evaluar y gestionar los riesgos de fraude asociados a la ejecución de los proyectos financiados con fondos públicos. Esto incluye una revisión detallada de las áreas más susceptibles a riesgos de fraude, como la gestión de subvenciones, la contratación de proveedores o el uso de recursos financieros. La Comisión se encarga de identificar cualquier área vulnerable, adoptando las medidas necesarias para minimizar dichos riesgos y asegurando que las prácticas de gestión sean transparentes y cumplan con la normativa vigente.
Código de Conducta y Buenas Prácticas
Además, la Comisión se ocupa de desarrollar y aplicar estrategias preventivas contra el fraude. Esto implica fomentar una cultura ética dentro de la Universidad, promoviendo el cumplimiento del Código de Conducta y ofreciendo formación continua a los miembros de la ULPGC sobre la importancia de prevenir el fraude y los conflictos de interés. La Comisión trabaja activamente en la divulgación de buenas prácticas relacionadas con la gestión responsable de los fondos públicos y organiza acciones formativas que sensibilizan a todos los miembros de la comunidad universitaria sobre el uso transparente y ético de los recursos públicos.
Estas acciones formativas buscan reforzar la cultura de la ética, asegurando que cada miembro de la Universidad comprenda la importancia de su rol en la prevención del fraude y la gestión adecuada de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, promoviendo una cultura de responsabilidad y transparencia que permita cumplir con los estándares más altos de integridad en la gestión de fondos públicos.
Supervisión
La Comisión también tiene una responsabilidad clave en la supervisión de la correcta gestión de los fondos públicos. Asegura que los recursos asignados a los proyectos se utilicen de manera adecuada y de acuerdo con los objetivos establecidos en las subvenciones. Esto incluye la supervisión de la correcta ejecución de los proyectos financiados, garantizando que todos los procesos sean auditados y que los fondos se distribuyan de manera eficiente y efectiva.
Otro aspecto fundamental de la Comisión es asegurar que las denuncias de fraude recibidas sean gestionadas de manera confidencial y eficaz, siguiendo los principios establecidos en el Plan de Medidas Antifraude, garantizando la protección de los denunciantes y asegurando la resolución adecuada de los casos.
Finalmente, la Comisión Antifraude realizará un seguimiento continuo de la ejecución de los proyectos financiados, asegurando que se mantenga un nivel adecuado de control en todas las fases de los mismos.