La crisis sanitaria ha sido un catalizador de un proceso de cambio preexistente, que venía afectando por factores como el auge del turismo colaborativo, la emergencia de nuevos destinos, el impacto del cambio climático o la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas que obligaban a replantear los modelos de empleo. Foros como CANARIAS IMPORTA deben permitirnos acelerar un proceso de reflexión que, en cualquier caso, tendríamos que hacer.
Dentro de esta reflexión el papel de la tecnología es clave como área transversal, al igual que puede serlo la Educación. A día de hoy no se puede plantear ninguna acción sin que cuente con el sustrato de las posibilidades que las tecnologías de la información ofrecen. Como ejemplo, en este foro se habla de acciones en transporte, sanidad, economía circular o gobernanza, 5 de las 6 áreas que define la UE cuando habla de Smart City.
Finalmente, y como algo que nos permite poner esta situación en contexto, un hundimiento global de la economía es algo por lo que Canarias ha pasado varias veces en un pasado cercano: en el siglo XIX cuando desapareció súbitamente la industria de la cochinilla y, de nuevo, en 1914 y 1939 con las guerras mundiales y la crisis del comercio marítimo y la exportación frutera. De nosotros depende proponer medidas para qué dentro de 30 años, nuestros sucesores no tengan que decir, de nuevo, que se nos ha hundido el modelo económico basado en un nuevo monocultivo.
Por eso, a las palabras claves de esta iniciativa yo añadiría la palabra diversidad, porque no buscamos una solución única, sino un conjunto de medidas para lograr alcanzar una economía diversa. Esto implica también que muchas cosas que damos por supuestas no deberían considerarse axiomas. Como ejemplo, sectores como la producción industrial, que hasta ahora se habían considerado lejos de nuestras posibilidades, se hacen ahora accesibles a modelos de prototipado por impresión 3D, a la financiación por crowd funding o a la distribución online. Son algunas de las oportunidades -entre muchas- que el cambio tecnológico abre a la creatividad de los habitantes de las Islas.