Es un hecho que las becas universitarias no paran de bajar en número de beneficiarios ―360.700 en el curso 2019-2020 y 342.000 en el 2021-2022 (últimos datos publicados)― y eso que ha coincidido con una inversión récord de la Administración General del Estado: 2.535 millones de euros estimados este 2024-2025, de los que 1.300 millones se destinarán a los universitarios. Parece claro que los umbrales de renta exigidos a las familias son muy bajos para la vida real y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades quiere reunirse con el de Educación, quien gestiona todas las becas, para repensar el modelo. Por ejemplo, una familia compuesta por cuatro miembros solo puede pedir beca si tiene una renta menor a 42.835 euros, en el real decreto y 40.773 en la convocatoria, y en ese caso se sitúa en el umbral 3, el más alto de la escala (el 1 hasta 23.385 euros y el 2 hasta 38.242), que da derecho a una cuantía menor de ayuda.