El Consejo Social de la Universidad de La Laguna, junto con la Cátedra CEOE-Tenerife Empresa y Relaciones Laborales de la ULL, celebró su segundo Desayuno-Coloquio en el Espacio Mutua Tinerfeña con una una conferencia de Montserrat Guàrdia, presidenta del Consejo Social de la Universidad Politécnica de Cataluña, que aborda la alianza entre universidad y empresa, teniendo en el epicentro el punto de vista humanista, es decir, el valor del conocimiento de las personas, para analizar así el impacto del talento en la era de las tecnologías emergentes.
Ingeniera superior de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Cataluña, Guàrdia es una ejecutiva con más de 20 años de experiencia en multinacionales, dirigiendo proyectos estratégicos de transformación operacional y de lanzamiento de nuevos negocios en los sectores de consultoría y sistemas de información, servicios de Oil & Gas, y en banca y seguros.
Además, ha cofundado y dirigido recientemente el proyecto empresarial colaborativo Big Onion, desde donde ha impulsado el trabajo en equipo para el desarrollo de modelos de economía digital que doten de alta relevancia ética, desarrollando los conceptos de humanismo digital o tecnología humanista.
Esta perspectiva ha sido el centro de su discurso, aportando algunas ideas esenciales que lleven a la universidad, desde la investigación académica y la visión científico-técnica, junto a las empresas a trabajar de la mano en una transferencia de conocimiento más ágil hacia la sociedad y que eso se traduzca en un impacto económico y social. Guàrdia invitó a “ver los avances científicos como lo que son, no un gasto, sino una inversión que nos lleve a cambiar las reglas del juego”, haciendo también referencia al papel que debe impulsar Europa como protagonista de su propio desarrollo económico y social.
Insistió en que la base del éxito radica en este trabajo colectivo humano, que sirva para enfrentar los retos a la hora de construir el mundo del futuro en el que vivimos, pues “por encima de de las tecnologías de la información y la comunicación, está el equipo, el conocimiento que aportan múltiples personas”.
Tomando como ejemplo la experiencia de la aviadora Amelia Earhart, Guàrdia incidió en que el ser humano se ha servido de la ilusión para probar una nueva tecnología, como fue en su momento la revolución de la aviación, que nos haga felices y esto lleva al desarrollo de un modelo económico que genere más riqueza y mayor bienestar. Por tanto, en este vínculo académico-empresarial, se trata de buscar también cómo seguir cumpliendo con la lucha contra el cambio climático, “que es compatible con que sigamos haciendo encuentros físicamente, como en este coloquio, para reflexionar y poder generar un impacto positivo a través de nuestras acciones”.