En el primer pleno que preside, Ángel Tristán manifestó su deseo de estar a la altura de los desafíos que las universidades públicas tienen por delante, “y cuya acertada elección del rumbo, necesariamente inserta en el mundo global, en la interconexión y en la era digital, que a la vez que método científico, exige imaginación e instinto de supervivencia, decidirá la supervivencia”.
Ángel Tristán Pimienta presidió su primer pleno el pasado 11 de febrero tras su nombramiento, manifestando que su propósito “es ser un continuista renovador: atento al mundo de hoy y de mañana. Continuista del espíritu fundacional de la Comisión Promotora, heredero a su vez de los grupos pro universidad; continuista de los mandatos coetáneos de Lizardo Martell y Francisco Rubio Royo; continuista del trabajo que hicimos entre 2015 y 2019, y del que se ha hecho desde 2019 a 2021. Y continuistas en el sentido crítico, en la libertad de expresión y en el lenguaje de la transparencia, en la vocación de servicio público, entrega y aguante”.
En su primera intervención ante el pleno de este segundo mandato, Ángel Tristán Pimienta dijo que deseaba el poder estar a la altura de los desafíos que las universidades públicas tienen por delante, “y cuya acertada elección del rumbo, necesariamente inserta en el mundo global, en la interconexión y en la era digital, que a la vez que método científico, exige imaginación e instinto de supervivencia, decidirá la supervivencia”.
En opinión del presidente del Consejo Social gran parte de nuestro futuro está vinculado a Europa. “En realidad ya está escrito en Europa; pero no basta el lenguaje de emoticonos para interpretarlo. Los emoticonos egipcios llamados jeroglíficos dieron paso a la escritura tal como la conocemos, con su variante de alfabetos. Y en Europa se está produciendo una revolución universitaria silenciosa, que son las que verdaderamente cambian las cosas… sin traumas. Se está llevando a cabo un cambio de gobernanza, un cambio de paradigmas y un cambio de los sustentos básicos de la excelencia, como la optimización de los recursos. La mejora de la eficiencia. De la multiplicación de universidades y centros de investigación se está pasando a un proceso de recentralización de esfuerzos para aumentar la ‘masa crítica’ necesaria para seguir surfeando las sucesivas olas que caracterizan a una impresionante era de los descubrimientos en la que la velocidad de adaptación es un factor clave. De adaptación y de investigación”.
Sobre el Consejo Social que preside dijo que “es especial” y que es una condición ampliamente reconocida. “Pocos miembros de la Comunidad Universitaria, y muy pocos ciudadanos saben que la sede oficial de la Conferencia Española de Consejos Sociales no está en Madrid sino en este salón de plenos y en las dependencias de este Consejo Social”. Y recordó como en 2005, el presidente del Consejo Social de la ULPGC, Aureliano Francisco Castellano, tuvo la iniciativa de liderar la creación “desde este alejado rincón de la España peninsular y en una universidad recién alumbrada, una Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas que les diera una voz propia en el concierto de la política universitaria y rompiera el monopolio de la CRUE”.
En referencia al momento actual consideró que “navegamos en un mar de incertidumbres. Todo se mueve y transforma a nuestro alrededor. Cambia la Ley Orgánica, cuya elaboración ha coincidido con uno de los climas políticos más enrarecidos de la política nacional desde la Transición. Y en esas aguas tenemos que navegar, contra viento y mareas”. No obstante, añadió que “nada nos está vedado de antemano si utilizamos con sabiduría, eficiencia y responsabilidad los medios humanos, técnicos y presupuestarios disponibles mediante la práctica de la optimización continua de los recursos. “Podemos ser parte de una ‘ruta de la seda’ del conocimiento y la tecnología por nuestra posición estratégica entre tres continentes. La ‘renta de situación’, que tantas veces ha sido palabrería hueca, hoy es un factor de alta potencialidad gracias a las comunicaciones aéreas y marítimas y a la irrupción masiva del teletrabajo, que incluso está dando señales de que puede convertirse en un nuevo segmento turístico de calidad. Gracias a la antigua Universidad Politécnica de Canarias, que sigue entre nosotros, podemos contribuir en la crisis de los chips, y de hecho algo se está haciendo. Hoy, los micro procesadores necesitan macro-cerebros”.
Tristán Pimienta, finalizó su primera intervención ante el pleno del Consejo Social, recordando el trabajo realizado por la iniciativa ‘Canarias Importa’, promovida desde el órgano universitario, bajo el liderazgo del anterior presidente, Jesús León, y de Francisco Rubio Royo, apuntando que “puede ser una buena ayuda para la aventura que empezamos: desde un viejo mundo de certezas entrar en uno de desafíos e incertidumbres”.
En su intervención, también tuvo palabras de agradecimiento para Jesús León Lima, “un majorero entregado, siempre dispuesto a ayudar y a trabajar con la mejor disposición de ánimo: fuese en la complicada tarea de las Normas de Progreso y Permanencia, o en la consolidación de los campus de Lanzarote y Fuerteventura, o en cualquier encomienda que se le hiciese, aquí, o en actividades de la Conferencia en la península. Jesús, has sido un buen y leal vicepresidente, y también, un buen presidente y gran amigo”.