Los Consejos Sociales de las Universidades Públicas Españolas ofrecen su colaboración a los gobiernos y parlamentos autonómicos para desarrollar la LOSU en los diferentes sistemas universitarios de España y esperan de los equipos de gobierno de las universidades y de las CCAA la generosidad y altura de miras que no ha tenido el legislador estatal.
Reivindican el papel de los Consejos Sociales universitarios y la necesidad de que la legislación fortalezca sus funciones y les dote de los medios adecuados para ejercerlas con el fin de conseguir una educación superior al servicio de la sociedad.
Galicia acogió las Jornadas anuales de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas (CCS). Vigo y Santiago de Compostela fueron las sedes de un encuentro organizado por los consejos de las tres universidades públicas gallegas. La reunión coincidió con la entrada en vigor de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) y con el 40 aniversario de la creación de los Consejos Sociales por la LRU.
Las jornadas comenzaron el pasado 12 de abril con un acto en el que participaron el rector de la Universidad de Vigo, Manuel Reigosa, el presidente del Consejo Social de la Universidad de Vigo, Ernesto Pedrosa, y Antonio Abril, presidente de la CCS y del Consejo Social de la Universidad de A Coruña. Reigosa afirmó que “el Consejo Social es una ayuda” y destacó que “la universidad pública debe ser especialmente cuidadosa en la rendición de cuentas y transparencia”. Por su parte, el presidente de la CCS señaló que “estamos viviendo un momento decisivo para la universidad. Aspirábamos a cambios profundos y estructurales en la nueva ley que nos acercaran a los modelos de éxito europeo que no se han producido. Ahora, todos los presidentes y secretarios de los Consejos debemos ser muy proactivos para que las normas autonómicas ayuden a mejorar la universidad”. Por último, Pedrosa se mostró “optimista con el futuro de la Educación Superior”.
Santiago de Compostela acogió las sesiones del jueves siguiente. Por la mañana, en la Ciudad de la Cultura, cuatro ponencias abordaron la relación entre las universidades y Europa a través del Camino de Santiago. Miguel Ángel Cajigal, historiador del arte y comunicador cultural, habló sobre la pertinencia “de definir bien de qué hablamos cuando nos referimos al Camino” y reivindicó el papel de la Academia para ayudar en esa labor de análisis de la verdadera naturaleza del Camino. A continuación, Javier Turza, profesor titular de Historia medieval de la Universidad de la Rioja, desgranó la vinculación entre la Iglesia y el nacimiento de las universidades en la Edad Media, “era del saber que da pie a las escuelas de educación superior”. Tras él, M.ª Pilar Alonso, profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Burgos, expuso el impacto de la ruta xacobea en el ámbito académico y mostró “la interrelación tan rica que existe entre ambos” y José A. Moráis, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de León, abordó las artes como camino de conocimiento en las universidades, catedrales y monasterios con el análisis de la investigación histórica vinculada al Camino.
Posteriormente se celebró la inauguración oficial de las jornadas con la asistencia del conselleiro de Cultura, Educación, Formación Profesional y Universidades de la Xunta de Galicia, Román Rodríguez, y los presidentes de los tres consejos sociales de las universidades públicas gallegas, Cecilia Sierra (USC), Antonio Abril (UDC) y Ernesto Pedrosa (UVigo).
Cecilia Sierra reivindicó el papel de los Consejos Sociales y “la necesidad de que la legislación fortalezca sus funciones y les dote de los medios adecuados para ejercerlas” y Ernesto Pedrosa destacó que “debemos seguir trabajando para conseguir una educación superior al servicio de la sociedad”. Por su parte, Antonio Abril reiteró que la LOSU “es una oportunidad perdida porque no mejora el sistema de gobernanza universitaria para adecuarla a los modelos de éxito europeos, que es la principal asignatura pendiente” y que ahora “se abre una segunda etapa de trabajo porque el texto definitivo deja más margen de acción a los estatutos de universidades y a CCAA para mejorar, entre otras cosas, la participación de los consejos sociales. Ofrecemos para ello nuestra colaboración y esperamos de los equipos de gobierno de las universidades y de las CCAA la generosidad y altura de miras que no ha tenido el legislador estatal”.
Román Rodríguez afirmó que “la universidad está para servir a la sociedad. Cuánto más cerca se encuentre del tejido productivo, mejor funcionará, más aportará”. Reconoció que los Consejos Sociales “deben tener mayor protagonismo” y les pidió asumir la responsabilidad de fortalecer el enlace entre sociedad y el mundo empresarial.
La sesión de tarde se celebró en el Palacio de Fonseca. Tras la bienvenida del rector de la Universidad de Santiago de Compostela, Antonio López, quien también afirmó que el papel de los Consejos Sociales “es fundamental para aumentar la relación con la sociedad”, Alain Casanovas, miembro del grupo de trabajo internacional sobre Compliance de la KPMG Global Legal Services Network, esbozó la relevancia del Compliance -cumplimiento normativo y ético- en el ámbito universitario y el impacto de la LOSU en este sentido.
Las reuniones se cerraron con la presentación por parte de Andrés Mazaira e Isabel Diéguez, profesores de Organización de Empresas y Marketing de la Universidad de Vigo, del estudio que han realizado para medir el impacto económico de la universidad en su territorio y que confirma el efecto multiplicador de cada euro destinado a la educación superior. “Hay un consenso sobre la aportación positiva de las universidades. Aportamos mucho valor, pero nos valoran poco”, afirmaron. Por ello, expusieron la importancia de medir no solo el impacto económico directo, sino también social, medioambiental, en infraestructuras, liderazgo, cultural…
La última jornada, celebrada de nuevo en Vigo, se abrió con José Alberto Díez de Castro, secretario general de Universidades de la Xunta de Galicia, quien repasó los principales aspectos de la LOSU y defendió la necesidad del cambio del modelo de gobernanza universitaria y también de la financiación.
Tras él, Francisco Michavila, patrono de la Institución Libre de Enseñanza y rector honorario de la Universidad Jaime I de Castellón, abordó el futuro que espera a las universidades españolas en Europa. Repasó las prioridades estratégicas europeas y la situación de la universidad en la UE a nivel general. También esbozó los criterios para la adecuación futura de la universidad española, con elementos como la transmisión y creación de conocimiento, la internacionalización y la movilidad de investigadores.
En esa misma línea de mirada futura, Helena Nazaré, presidenta del Conselho Coordenador do Ensino Superior de Portugal y presidenta del Padroado de la Universidade Nova de Lisboa, expuso los retos generales que afrontan las instituciones de educación superior europeas. Afirmó que la sostenibilidad es el reto fundamental que deben afrontar las universidades, con la demografía y el impacto de la reducción de población a la cabeza. Ante eso, expuso, “las universidades deben centrarse en otros ámbitos, como el aprendizaje a lo largo de la vida, la igualdad, la inclusión… La ética, en definitiva”.
Además, Elena Marín, secretaria del Consejo Social de la Universidad de Zaragoza y Vicente Boquera, secretario del Consejo Social de la Universidad de Valencia, repasaron la evolución de los Consejos Sociales a través de las cuatro leyes orgánicas universitarias de la Democracia, desde la LRU de 1983 hasta la actual LOSU, analizando los cambios en competencias y atribuciones que introduce cada normativa.
Las Jornadas se cerraron con la intervención del presidente de la CCS, quien destacó que “es fundamental que incorporemos a las universidades la capacidad de adaptación al cambio y para ello es imprescindible la reforma estructural de la gobernanza universitaria”. Insistió en la importancia de que las universidades cuenten con flexibilidad operativa y afirmó que el Compliance puede jugar un papel determinante en ese campo, como sistema interno de prevención y control que permita agilizar la toma de decisiones.