El presidente de la Cámara de Cuentas de Aragón participó en las jornadas nacionales sobre “Fondos Next Generation para la recuperación europea y el control antifraude para su recepción: una obligación para las universidades públicas”
La jornada también contó con las intervenciones de Simón Rego Villar, conselleiro del área de Corporaciones del Consello de Contas de Galicia, y Roberto Fernández Llera, Síndico Mayor de la Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias
«Tenemos que estar preparados para identificar el fraude, si es que se produce, para no generar una frustración en la opinión pública, manifestó Alfonso Peña Ochoa, presidente de la Cámara de Cuentas de Aragón, en las jornadas nacionales sobre “Fondos Next Generation para la recuperación europea y el control antifraude para su recepción: una obligación para las universidades públicas”, organizadas, el pasado mes de julio, por el Consejo Social de la ULPGC y la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades Españolas, dentro del programa de la XXX Universidad de Verano de Maspalomas.
En su intervención sobre ‘El papel del control externo en la prevención y detección del fraude’, Alfonso Peña señaló que, «necesariamente, los organismo de control externo, cuando hagamos las auditorías y la gestión de los presupuestos de las entidades que auditamos, como las universidades públicas, vamos a tener que enfrentarnos a los posibles riesgos por fraudes en la gestión que estos programas van a tener, aunque no tengamos una mención expresa en el marco que regula el plan».
En este sentido, Peña afirmó que «tenemos que estar preparados y con la metodología prevista para realizar estos controles, ya que se van a tener que gestionar un alto volumen de recursos, con unas reglas de gestión muy especiales, en un plazo de tiempo muy corto y con un número inmenso de órganos ejecutores y eso implica un riesgo de fraude en la gestión».
Sobre todo, destacó, hay que identificar el fraude porque, si al final, dentro de unos años, los ciudadanos conocen que dentro del programa de recuperación acaban aflorando casos de corrupción, como pasó después de la crisis financiera del 2008, con la gestión irregular de fondos públicos en nuestras instituciones, va a crear una preocupación que tenemos que evitar. «Esto no puede volver a ocurrir y el plan tiene que salir bien, ya que nuestro objetivo es conseguir, en el mínimo plazo posible, la recuperación económica de nuestro país», expuso.
En su intervención, Simón Rego Villar, conselleiro del área de Corporaciones del Consello de Contas de Galicia, manifestó que el Concello de Contas es distinto al resto del país, puesto que desde 2015, «tenemos una competencia en materia de prevención de la corrupción, que no es habitual, ya que normalmente solo estamos autorizados al control el gasto a posteriori, pero en Galicia podemos colaborar con las entidades públicas para prevenir la corrupción».
Rego explicó que para ejercer esa competencia utilizan como referencia lo que tiene establecido la OCDE, en torno a la integridad pública. «En primer lugar, hacemos un diagnóstico de cómo está la situación de control interno en las instituciones públicas y, en segundo lugar, planteamos una metodología para evaluar el control interno en materia de prevención de la corrupción y para analizar riesgos, puesto que no queremos reaccionar cuando el daño está hecho, sino que queremos hacer una labor preventiva y evitar que los daños se produzcan. Lo importante es gestionar los riesgos».
En este apartado, expuso que «hay que gestionar los conflictos de interés, tanto los reales como los aparentes, incluso cuando hay una duda razonable» y destacó el análisis interno «para analizar los riesgos y hacer una valoración permanente»
Por su parte, Roberto Fernández Llera, Síndico Mayor de la Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias, explicó que, dentro de la prevención del fraude, «es verdad que la normativa casi nos ha olvidado, no nos menciona como órgano de control, pero nuestras leyes reguladoras tienen un papel relevante, no solo en la prevención del fraude, sino en la ejecución de estos fondos».
En este sentido, Roberto Fernández dijo que «las tareas que podemos desarrollar los órganos que, como la Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias, no tienen una función expresa para la prevención del fraude, se basan en su trabajo de fiscalización que consiste que en trasladar a la Fiscalía o el Tribunal de Cuentas, que es lo que dice la Ley, todos los indicios de fraude.
Sin embargo, aseguró que «nuestro gran papel vendrá después, cuando empecemos a ejecutar y a rendir cuentas de lo ejecutado, y así es cuando entramos en nuestra labor de control externo».