Según destacó el Secretario del Consejo Social de la ULPGC en el programa Buenos Días Canarias emitido por la Televisión Canaria el pasado jueves día 12 de enero, se trata de una normativa que debe ser desarrollada por los consejos sociales de ambas universidades y que persigue que los estudiantes adquieran sus conocimientos de forma ordenada y de acuerdo con el diseño de los planes de estudio.
Las Palmas de Gran Canaria, a 17 de enero de 2012. En torno al 70 por ciento de las universidades públicas españolas cuenta con algún tipo de reglamento en sus estatutos que regula el tiempo máximo que un estudiante puede permanecer en la institución o establece qué cantidad de créditos debe superar cada curso para permitírsele continuar con sus estudios. Las instituciones canarias se incorporarán a este proceso.
En una entrevista al Secretario del Consejo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Miguel Ángel Acosta, para el programa ‘Buenos días, Canarias’, de la RTVC, el presentador Roberto González se interesó por esta nueva normativa. “Se trata de un reglamento en el que no se limitará el tiempo máximo que un estudiante puede permanecer en la Universidad, sino que se pretende concebir como una normativa de progreso para que los estudiantes sigan un itinerario ordenado según el diseño de los planes de estudios”, explicó el Secretario del Consejo Social de la ULPGC, órgano encargado de aprobar dicha normativa que entrará en vigor el próximo curso académico 2012-13.
La normativa pretende incidir en la búsqueda de la excelencia y la calidad de nuestros titulados. A este respecto, Miguel Ángel Acosta aclaró “que los titulados que salgan anualmente de las dos universidades canarias deben adquirir todos los conocimientos para poder desempeñar unas funciones que la sociedad demanda y que para ello invierte”. En este sentido añadió que estamos hablando de universidades públicas que son sostenidas, gracias a un esfuerzo social importante, para producir titulados que salgan a la calle y contribuyan al desarrollo económico del entorno”, subrayó.
Respecto a la pregunta de si se trata únicamente del establecimiento de una normativa de permanencia en ambas universidades, el Secretario del Consejo destacó que es preferible considerarlas como una norma de progreso de los estudiantes. “Para nosotros es importante que los estudios que se diseñan ahora, debido a la adaptación de todos los estudios al marco europeo, estén pensados para que se hagan de una manera progresiva y que el estudiante vaya superando las materias de forma ordenada curso tras curso”, explicó Acosta. “Se trata de fijar el trabajo que el estudiante tiene que hacer cada año. El estudiante debe asumir un compromiso social y debe cumplirlo. Además, no tiene sentido que un estudiante tenga un coste de oportunidad excesivo por no culminar sus estudios en un plazo razonable. Debe existir un progreso, una evolución, entre otras cosas porque eso permitirá que el estudiante termine antes sus estudios”.
Respecto al sector de estudiantes al que va dirigida esta normativa, el Secretario del Consejo Social señaló que sólo se aplicará a aquellos que cursan sus estudios adaptados a los planes de Bolonia. “El Plan Bolonia hace exigible esta normativa, puesto que la calidad de la Universidad también se va a medir por la calidad de sus egresados, así como la duración de sus estudios”, declaró.
Asimismo, Acosta puntualizó que “la tipología del estudiante es muy importante es estos casos”; algo que la Universidad tiene muy en cuenta y estará bien regulado. “No es lo mismo el estudiante que dedica sus estudios a tiempo completo, a los que tienen cargas familiares u otras circunstancias que no les permite avanzar a la misma velocidad en sus estudios (los denominados estudiantes a tiempo parcial). La normativa no será excluyente y tendrá en cuenta este tipo de estudiantes”, concluyó.